Todo lo que no es el juego

Como ocurre con otras aficiones, alrededor del acto de jugar hay todo un ecosistema de lo más variado: tiendas online, youtubers, merchandising… toda una serie de espacios, productos o fenómenos paralelos que, no siendo estrictamente videojuegos, van de la mano a la hora de crear una suerte de subcultura de la que muchos menores entran a formar parte. Vamos a echar un vistazo a los ejemplos más importantes.

Youtube, Twitch, Mixer…

En los últimos años se ha dado un proceso en el videojuego parecido al del deporte: ya no es sólo algo que uno disfruta haciendo, sino también un espectáculo que se retransmite, se comenta y se comparte como experiencia cultural. Por un lado están los esports (el videojuego competitivo profesional), pero hay muchísimos youtubers (entre ellos los más populares) que simplemente se dedican a jugar y comentar sus impresiones, hacer humor, dar consejos para jugar…

Las plataformas más populares son Youtube y Twitch. Youtube es la reina del contenido de vídeo, sobre todo pregrabado; los youtubers de videojuegos se cuentan entre los contenidos más populares de la plataforma. Twitch se especializa en streamings, es decir, emisiones en directo. A mucha distancia intenta hacerse un hueco Mixer, también centrada en streaming. Todas ellas cuentan con opciones de suscripción de pago (puedes ver algunas aquí). En algunos casos, como Youtube Premium, pagar elimina los anuncios de los vídeos. En otros, como en Twitch, suscribirse a un canal específico da acceso a ciertos contenidos exclusivos.

La cuestión de estas suscripciones es que no son como una cuenta de Netflix: dichos contenidos rara vez tienen más valor que sentirse parte de una comunidad o más cerca de tus ídolos. Hay que cuestionarse si merece la pena pagar una cantidad (por pequeña que sea) por participar en un chat sólo para suscriptores, que tu nombre aparezca en pantalla o participar en una votación sobre los próximos contenidos de un canal. Twitch también permite donar directamente dinero a un streamer. Es importante prestar atención a esta clase de servicios tanto como lo estamos a la adquisición de videojuegos o micropagos.

Otra cuestión son los contenidos en sí: Youtube, Twitch y demás son básicamente una selva en la que hay de todo, desde ficción de calidad y comunicadores excelentes a contenidos tóxicos que deberían evitarse. Para menores de 8 años recomendamos limitar el consumo a Youtube Kids, una app segura para esta franja de edad. A partir de ahí, todo cae en un cajón de sastre para el que es difícil ofrecer recomendaciones generales. Quizá un youtuber concreto pueda ser en general apropiado para niños, pero de repente se pone a jugar a un juego con PEGI +16. ¿Qué hacer en ese caso?

Al final, al igual que ocurre con la televisión, hay contenidos más y menos apropiados para cada franja de edad y para cada niño o niña en particular, y es recomendable analizar y decidir caso por caso. Es importante que supervises el contenido que quieren consumir tus hijas e hijos: mira tú primero algún vídeo de los canales que pidan ver para comprobar que el tono y el enfoque son los correctos.
Al igual que con el consumo de videojuegos, asegúrate de que tenga un límite de tiempo y que se realice en salas comunes de la casa.

CONSEJO:

Ojo con las recomendaciones automáticas de Youtube: mientras que en la TV tradicional puedes saber de antemano la parrilla de programación, tras cada vídeo la plataforma emite automáticamente otro. El problema es que el próximo contenido es impredecible y puede acabar siendo inapropiado, pues lo elige un algoritmo cuyas reglas se desconocen. Además, si están viendo Youtube identificados con la cuenta de una persona adulta, las recomendaciones que recibirá estarán relacionadas con el tipo de vídeos que ésta suela ver.

Merchandising y productos derivados

Al igual que ocurre con la música o el cine, las marcas más populares y las grandes estrellas (como youtubers, streamers o jugadores de esports) lanzan productos promocionales de todo tipo: ropa, muñecos, libros… Del mismo modo que los y las fans de un grupo de música lucen orgullosos la camiseta con su logotipo, el merchandisnig de vidoejuegos también triunfa entre jugones y jugonas. A la hora de decidir si se compra un merchandising o no, hay que tener en cuenta si cumple nuestros estándares de calidad habituales o estamos pagando de más sólo por la marca: ¿es algo que compraríamos si no supiéramos de qué es?
A partir de ahí, la decisión es básicamente la misma que ante cualquier otra petición de comprar un producto:

¿realmente lo necesitamos o lo vamos a usar, o es un simple capricho momentáneo?

Dónde comprar tus juegos digitales

Cada vez es más común comprar videojuegos en tiendas digitales. Te ahorras un paseo a la tienda y no ocupas espacio en casa… aunque hay mucha gente que sigue prefiriendo tener los juegos en formato físico por diversas razones, como poder instalarlo donde quieras o no depender de una conexión a Internet. Es perfectamente seguro, pero si prefieres no introducir los datos de tu tarjeta de crédito o débito, siempre puedes comprar una tarjeta de saldo prepagado (las encontrarás en tiendas especializadas, grandes almacenes, y hasta en algunas gasolineras y supermercados).
En videoconsolas, cada máquina tiene su propia tienda. Puedes comprar juegos de la PS4 en la PlayStation Store, de Xbox One en la Microsoft Store y de Nintendo Switch en la Nintendo eShop. Aunque también es posible comprar códigos de descarga de juegos en otras páginas, para evitar fraudes y problemas recomendamos confiar sólo en tiendas bien conocidas y de prestigio. Todos estos mercados online ofrecen otros servicios; puedes encontrar más información al respecto aquí

El caso de los ordenadores es algo diferente: las consolas son máquinas “cerradas” en las que la marca tiene control sobre todo lo que se puede vender en ella. Incluso un código comprado fuera tiene que canjearse en la tienda oficial. Un PC es una máquina abierta: con él puedes hacer muchas más cosas que con una consola, y entre ellas está comprar tus juegos digitales en distintas tiendas. Casi todos estos mercados online utilizan un launcher, un programa que ejerce de librería en la que encuentras todas tus compras y desde el cual ejecutas el juego que quieras. En estos launchers se pueden configurar opciones de privacidad de la cuenta de usuario, control parental, partidas salvadas en la nube y hasta formas de compartir contenido entre cuentas. Puedes revisar cómo configurar todas estas opciones aquí

De todas las tiendas para PC, la más popular es Steam. Es, básicamente, el mercado de videojuegos por defecto en el que salen casi todos los títulos que se publican para PC. Se hizo muy popular por sus agresivas rebajas y promociones, normalmente centradas en Navidad y verano (además de algunas fiestas específicas, como Halloween), pero ahora ya hay otras muchas donde encontrar juegos a precios igualmente buenos. Hace poco apareció una nueva tienda, Epic Store Games, que aunque por ahora no cuenta con tantas opciones como Steam, ha logrado publicar algunos juegos importantes en exclusiva.

Hay otros mercados digitales minoritarias que merece la pena revisar. Una de las más destacadas es Humble Bundle, una curiosa mezcla entre mercado y organización benéfica. Además de poder comprar juegos como en cualquier otro sitio, aquí se venden packs de contenidos multimedia (videojuegos, libros y hasta películas) con la curiosa fórmula de que el comprador decide exactamente cuánto paga y qué porcentaje del precio va a parar a una ONG. Otro sitio curioso es itch.io, especializado en juegos artísticos, experimentales y sin ánimo de lucro.

También hay que mencionar GOG, que tiene dos particularidades: la primera es que los juegos se publican sin sistemas anticopia: aunque GOG tiene su propio launcher, te permite descargar directamente desde la web y guardar los archivos en tu ordenador. La segunda es que, además de publicar novedades, cuentan con un impresionante catálogo de juegos históricos. Si quieres descubrir la historia de los videojuegos, o si eres un jugador veterano con ganas de un bañito de nostalgia, GOG es para ti.

“Juegos Gratis”

Normalmente, cuando un producto es gratuito es porque en realidad el producto eres tú. Salvo en proyectos puramente altruistas, la empresa que crea y publica un juego gratis tiene que estar ganando dinero por algún sitio, y conviene ser conscientes de ello para tomar decisiones informadas. Puede que incluya publicidad, o que instale algún otro software en el dispositivo, o que incluya microtransacciones… Echa un vistazo a la sección de Juegos como servicio para saber más.

El PEGI y las compras online

El PEGI es un código que nos indica la edad recomendada para un videojuego, además de ofrecer detalles sobre los contenidos potencialmente problemáticos. Puedes ver más detalles sobre el PEGI aquí. Se trata de un buen sistema para saber si un juego es apropiado o no… pero por desgracia sólo está disponible al completo al comprar en tiendas físicas: en tiendas online, el PEGI está a menudo incompleto (mostrando sólo la edad sin más detalles, como ocurre en ) o directamente no se incluye. Las tiendas online de consolas sí incluyen todos los detalles del PEGI; en Google Play y App Store, es habitual que sólo aparezca la edad.

En tiendas de PC como Steam o GoG lo más habitual es que no aparezca nada, o se mezcle en un batiburrillo con la clasificación por edad americana, o aparezca como una simple estimación ofrecida por el desarrollador… En esos casos, si es un juego multiplataforma (disponible tanto en ordenador como en consolas) podemos buscar el PEGI de consolas, que será el mismo. Si está sólo disponible en esa tienda, no quedará más remedio que informarse al respecto en prensa especializada o incluso viendo vídeos de jugabilidad.